Hace unos días, una amiga me señaló el escasísimo número de mujeres seleccionadas en las distintas listas de "mejores libros del año 2011". Lo dijo con ironía, claro, añadiendo que los seleccionadores eran también hombres en general, y ahí quedó la cosa.
Y aquí es donde vuelvo a la cena del Nadal, singularmente sintomática este año. Como es habitual, la carta del menú incluía las novelas candidatas a ganar los premios Josep Pla y Nadal. Los aspirantes suelen firmar con seudónimo, y fue curioso observar que entre todos los nombres falsos elegidos ninguno era de mujer.
Esto quizá no signifique nada pero son datos que están ahí.
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2 comentarios:
Yo creo (me temo) que significa mucho...
Este y otros muchos datos objetivos más, como las muchas listas que nos llegan a diestro y siniestro (mejores libros, películas, exposiciones...), lo que claramente indican es que en el mundo cultural el machismo reina de un modo alarmante. Para acabar de rematar esta gravísima realidad, el debate se silencia y algunos, sobre todo algunas, parece que clamemos en el desierto.
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